Principe de Persia en Rancagua

Horarios Cinemark en Rancagua:


06-jun: 12:10 14:40 17:10 19:40 22:20

07-jun: 14:40 17:10 19:40 22:20

08-jun: 14:40 17:10 19:40 22:20

09-jun: 14:40 17:10 19:40 22:20

Critica:

Dirección: Mike Newell.


País: USA. Año: 2010.

Duración: 116 min. Género: Fantasía, aventuras.

Interpretación: Jake Gillenhaal (Dastan), Gemma Arterton (Tamina), Ben Kingsley (Nizam), Alfred Molin (Sheik Amar), Steve Tousaint (Seso), Toby Kebbell (Garsiv), Richard Coyle (Tus), Ronald Pickup (Rey Sharaman), Reece Ritchie (Bis), Gísli Örn Garðarsson (líder de los Hassasins)

Guión: Doug Miro / Boaz Yakin / Carlo Bernard / Jordan Mechner (Videojuego y guión) basado en el videojuego “Prince of Persia)

Estreno en USA: 28 de mayo 2010.

Estreno en España: 21 de mayo 2010.

Sinopsis: El príncipe Dastan, tras capturar la ciudad de Alamut, es acusado de alta traición por envenenar y matar al Rey Sharaman. Para evitar que le juzguen como un traidor busca la forma de detener al que le ha tendido la trampa cuyo objetivo es reinar sobre todos usando el poder de una daga que se encuentra en manos del príncipe y que le permite regresar 1 minuto en el tiempo cuando la activa.

Esta era una de mis películas más esperadas para este año, sobre todo tras el fiasco (y batacazo) de la malograda “Furia de Titanes“. Y es que andaba buscando una película de aventuras que fuese capaz de cumplir con lo que se le pide: “entretener y divertir”. Y, bajo mi punto de vista, ésta lo ha logrado.

Una narración en off (cómo se han puesto de moda tras “El Señor de los Anillos“) nos da pie a las aventuras de Dastan (Jake Gillenhaal) en medio de una Persia medieval llena de guerras, conspiraciones y vínculos familiares bastante fuertes, donde los distintos personajes nos van metiendo en la película. Bien definidos, aunque algo estereotipados, eso sí.

Un príncipe valiente y divertido, el hermano sabio y el ambicioso, un rey bondadoso y un hermano asistente… y una princesa indomable. Sí, sí, después de “Hércules“, todas quieren ser como Mégara pero ¿qué sería de una película de aventuras de hoy día con una princesa remilgada y en apuros? Y menos en el desierto. No me imagino una película en la que la princesa acabase tirada por los suelos por falta de crema hidratante o un baño de leche… Además, aunque los diálogos no sean dignos de la “Generación del 27”, son ocurrentes y para nada forzados. Es muy divertido ver cómo se lanzan entre los protagonistas frases más peligrosas que la lengua de “la Patiño”.

Sin embargo, los “malos” brillan por su ausencia. A ver, no nos equivoquemos, el malo está ahí y parece que se intuye que puede que aparezca o quizás surja la minúscula posibilidad encubierta de un malo con batalla final digna, pero que cuando llega el momento esa intuición se nos queda en eso, intuición. Señores, no hay malo carismático al que queramos pegarle una patada en los mismos, ni batalla digna de nuestro Dastan… ¿es que nadie piensa en los niños?

En cuanto a la trama, si vas buscando la transcripción fiel del videojuego a la gran pantalla, ya hemos empezado con mal pie. Se permiten varias licencias (muchas), pero el resultado es una historia para nada plana que resulta de mezclar “La guerra de las Galaxias” (bueno sí, cambiamos coches por avestruces, pero… qué más da), “Piratas del Caribe” (y no es por los esqueletos de adorno), “La momia” (la primera y la segunda, para mi la tercera nunca debió de existir) y alguna que otra más que no alcanzo a identificar. En definitiva, una mezcla bastante curiosa y divertida, desde luego. Lo más “Príncipe de Persia” que tiene la película son, definitivamente, los saltos, brincos y piruetas que nuestro Dastan hace cada vez que se mete en una ciudad (es curioso lo bien aprovechados que estaban los tejados en estas ciudades, oye). Los saltos por la pared, por los salientes, andar por los muros… vamos, que a uno le entran ganas de probarlo cuando ves a “to quisqui” haciendo lo mismo. No tiene que ser tan difícil. Todo es ponerse.

De lo que menos nota le doy a la película es por los efectos especiales. Pese a ser una súper producción, estos efectos no son para nada destacables. Lucen unos escenarios preciosos pero no pulidos, con detalles hoscos que se diferencian fácilmente, eso sí, los movimientos de Dastan cuando hace cabriolas y trisca por los palos de las ciudades del desierto no tienen nada que ver con los escenarios. Por el resto, un 5 raspaillo y poco más porque ni las columnas de arena, ni los hassasins (triste intento de desarrollar algún malo maloso), ni los escenarios sobresalen para nada, de la misma forma que la Banda Sonora no está mal, pero no destaca.

En definitiva, una película que entretiene, divierte y te hace pasar un buen rato aunque dudo mucho que opte a los Óscars de 2011 (no, no, ni si quiera al de fotografía, ni Banda Sonora ni efectos especiales) con unos protagonistas que dan la talla y una más que posible secuela si las cosas salen bien. Habrá que esperar. Por lo pronto, un 7 raspao es la nota que le doy a este “Príncipe de Persia”.