Joanna (Sarah Michelle Gellar) es una profesional de éxito que trabaja como representante de ventas de una compañía camionera. Pero su vida privada es más complicada: se ha apartado de su padre (Sam Shepard), tiene pocos amigos y vive acosada por un ex novio que está obsesionado con ella (Adam Scott).
Teme estar perdiendo el control de su vida. Además, Joanna ve y siente el brutal asesinato de una mujer que no conoce. El implacable asesino parece haberla tomado como su próxima víctima.
Decidida a defenderse, Joanna se ve guiada por sus pesadillas hasta el lugar donde nació la mujer asesinada: La Salle, en Texas. Allí se siente atraída por un desconocido, Terry (Peter O’Brien), y descubre que hay secretos que no pueden enterrarse, que hay espíritus que nunca mueren y que el asesinato que está tratando de resolver puede ser el suyo propio.
Crirtica
A estrenarse el próximo jueves 13, cinta de terror con las actuaciones de Sarah Michelle Gellar (sí, Buffy) y don Peter O’Brien. La dirige Asif Kapadia (yo tampoco lo ubicaba antes de revisar en IMDB).
¿sabe, goloso lector? esta cinta está bien hecha. Tenía todas las ganas de enojarme con algo, o de coincidir con mis colegas al salir de la premiere y etiquetarla como una película DEMASIADO enredada, pero diablos, ¡no lo es! tiene cabos sueltos, es verdad, pero de hecho uno puede engancharse con la historia, y para eso hay que entenderla primero. Pero vamos por partes, como dice ese personaje que usted recuerda y yo no.
Joanna Mills (Sarah Michelle Gellar) trabaja convenciendo a magnates petroleros de botas y sombrero de transportar el crudo con su gente. Vive en hoteles, de pueblito del desierto a pueblito del desierto, y gracias a su carisma y perseverancia tiene la cartera de clientes bien nutrida. Pero, ¿por qué eligió una vida así? para escapar de algo que no consigue entender, algo que la persigue y le hace perder más que la calma. Algo que ocurrió en su ñiñez.
¿Hasta ahora nada nuevo bajo el sol, verdad? Es que tampoco lo hay en demasía, pero al ver la película uno nota de inmediato que no está ante el manido cine de terror gringo con monstruos medio brutos y muchas poleras mojadas. Este flan tiene una historia para sacar a tientas las cabritas! Involucra dificultad respecto a gramática visual (pero tranquilos, no es Babel). Los personajes son pocos pero esquivos, impredecibles: aconsejo no salir de la sala hasta que termine. En serio. No diga que no le dije después, no me deje un comentario diciendo “Jaimito, te quiero mucho pero la película es difícil de entender”. Si no me enojo y cuando ustedes hagan una película miro la sinopsis nomás y escribo una opinión personal: cuidadito.
(Ya vuelvo al tema, no me rete).
Aspectos técnicos! Una imagen que da gusto: la mayoría de las tomas se construyen a partir del negro, las locaciones, la música… entras de lleno a ese mundo de caminos silenciosos y gente que no da confianza, ni tampoco la siente hacia tí. El resultado es que no se necesita una gota de gore para asustarte.
¿Y qué tal las actuaciones? permiten no detenerse a pensar “hmm, si fulano de tal dice eso me convencería más”. Considerando el público objetivo, eso es más que suficiente.
¿sabe, goloso lector? esta cinta está bien hecha. Tenía todas las ganas de enojarme con algo, o de coincidir con mis colegas al salir de la premiere y etiquetarla como una película DEMASIADO enredada, pero diablos, ¡no lo es! tiene cabos sueltos, es verdad, pero de hecho uno puede engancharse con la historia, y para eso hay que entenderla primero. Pero vamos por partes, como dice ese personaje que usted recuerda y yo no.
Joanna Mills (Sarah Michelle Gellar) trabaja convenciendo a magnates petroleros de botas y sombrero de transportar el crudo con su gente. Vive en hoteles, de pueblito del desierto a pueblito del desierto, y gracias a su carisma y perseverancia tiene la cartera de clientes bien nutrida. Pero, ¿por qué eligió una vida así? para escapar de algo que no consigue entender, algo que la persigue y le hace perder más que la calma. Algo que ocurrió en su ñiñez.
¿Hasta ahora nada nuevo bajo el sol, verdad? Es que tampoco lo hay en demasía, pero al ver la película uno nota de inmediato que no está ante el manido cine de terror gringo con monstruos medio brutos y muchas poleras mojadas. Este flan tiene una historia para sacar a tientas las cabritas! Involucra dificultad respecto a gramática visual (pero tranquilos, no es Babel). Los personajes son pocos pero esquivos, impredecibles: aconsejo no salir de la sala hasta que termine. En serio. No diga que no le dije después, no me deje un comentario diciendo “Jaimito, te quiero mucho pero la película es difícil de entender”. Si no me enojo y cuando ustedes hagan una película miro la sinopsis nomás y escribo una opinión personal: cuidadito.
(Ya vuelvo al tema, no me rete).
Aspectos técnicos! Una imagen que da gusto: la mayoría de las tomas se construyen a partir del negro, las locaciones, la música… entras de lleno a ese mundo de caminos silenciosos y gente que no da confianza, ni tampoco la siente hacia tí. El resultado es que no se necesita una gota de gore para asustarte.
¿Y qué tal las actuaciones? permiten no detenerse a pensar “hmm, si fulano de tal dice eso me convencería más”. Considerando el público objetivo, eso es más que suficiente.
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